EL NEVOIDE POLÍTICO - ENSAYO: FILOSOFÍA DE LA LOCURA

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La política se ha vuelto un teatro esperpéntico. Sus actores, es decir, los políticos, predican mensajes vacíos y el público aplaude o repudia sin entender la obra. Mientras discuten, la juventud queda presa entre el ruido de sus crípticos discursos y la indiferencia. Somos animales políticos, pero hoy solo somos testigos de un ruido político carente de significado real.

La convivencia entre ideologías se ha vuelto un escenario de odio y competencia, desvirtuando así su esencia: ser una herramienta de transformación social. Los políticos usan palabras y expresiones que se vuelven ambiguas o pierden peso al salir de su boca: libertad, justicia, igualdad; palabras que suenan vacías, disueltas como gotas bajo la lluvia. La cuestión se halla en el aprovechamiento de estos grupos. La resignación que ellos mismos crean al no cumplir con sus propuestas es el motor para manipular la ideología del individuo, apelando a los sentimientos.

Hoy estamos presenciando el nevoide político. Los jóvenes somos alienados al no distinguir las diferencias ideológicas reales; nos conducen a un odio indiferente. Por eso, existen personas que se alejan de la política, aunque esta sea un pilar fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad.

Se nos ha vendido un mundo libre, pero, en realidad, es una prisión enmascarada. Estamos condenados a la ignorancia y al engaño. Me pregunto si realmente estamos pensando por nosotros mismos, o si nos inculcan las perspectivas, como mencioné en el antiperspectivisimo.

Ya no vivimos en una era de alienación laboral, como decía Marx, sino en una alienación del pensamiento. Y Marcuse advertía de la unidimensionalidad del hombre, pero creo que ahora somos solo sombras, no dimensiones.

Creo que gran parte de los jóvenes tenemos una madurez lo suficientemente plena como para resistir que nos inculquen un pensamiento prefabricado. No quiero convertirme en un títere ni de las redes ni de los políticos. Quiero recuperar el pensamiento crítico de la juventud, un bloque fuerte de esta sociedad que debe imponerse sobre las cadenas del poder. Es necesario despertar, y hacerlo pronto.

La juventud se vio abocada por el nevoide político

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